Memoria de actividades 2022

Un año más, hacemos balance del trabajo realizado por la Fundación Paz y Solidaridad de Navarra, por nuestros socios y colaboradores durante este año 2022. Un año marcado, desde el prisma de la cooperación al desarrollo, por la puesta en marcha de la Agenda 2030. Un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia a través de la consecución de 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.

Como ONGD de Comisiones Obreras de Navarra celebramos que entre los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible aparezca por primera vez el Trabajo Decente como forma principal de salida de la pobreza y que también se aborde la desigualdad en y entre los países.

En un momento en el que 201 millones de personas en el mundo están desempleadas, de los cuales 74 millones de jóvenes menores de 25 años, en el que 168 millones de niños y niñas continuan sufriendo trabajo infantil, en el que casi 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso, en el que la mujer continua siendo discriminada en el acceso al empleo, salarios, acceso a la propiedad y sufre violencia, lo que afecta a su vida laboral.

En este escenario la solidaridad entre personas se hace más necesaria.

Por eso, a pesar de las dificultades, a pesar del contexto, de los recortes, de las voces que quieren que miremos para otro lado, a pesar de todo ello, la solidaridad sigue abriéndose camino con paso firme, interconectando personas y culturas, reforzando lazos, mirando con esperanza al futuro. Nuestras decisiones repercuten en el bienestar de otros muchos, por ello es importante no perder la perspectiva. Seguiremos trabajando en la consecución de un mundo más justo y equilibrado con la misma ilusión que lo hemos venido haciendo a lo largo de todos estos años. Pero necesitamos reforzar tú complicidad, necesitamos insistir en la idea de que apoyar el desarrollo de las poblaciones que más lo necesitan es también apostar por lo nuestro. No son realidades enfrentadas, son necesidades compartidas. Lo que nos une, a ambos lados del planeta, es la idea de que podemos construir otro mundo basado en la justicia, la solidaridad y la igualdad. Sigamos trabajando por ello con la misma ilusión.